Balance de una semana movidita

Tras una semana intensa en actividades vuelvo a sacar un poco de tiempo para ponerme en contacto con vosotros.

En primer lugar darle la bienvenida al primero de nuestros seguidores (bieeeeeeeeeennnn): el aula de infantil de 4 años del CEIP Miguel Pintor en Santa Cruz de Tenerife.

En segundo lugar, recordar a mis compañeros de promoción con los que fui a cenar este pasado sábado durante "la noche blanca" (La Laguna se desborda literalmente esa noche durante unas horas, que agobio, ¿estaré viejo ya?). Durante el agradable ratito (5 horas en la mesa que se hicieron nada) pude comprobar que no todo estaba perdido, que el paso de los años nos hace madurar, y que aunque la esencia de cada uno es la misma sí se aprecia una madurez en cada uno de nosotros muy bonita. También me sirvió para recordar a compañeros que ya habían caído en mi olvido (gracias Juan Carlos por esa enorme memoria). Y sobre todo, gracias Elva por tu esfuerzo y que sigamos repitiéndolo.

Finalizo con otra de las agradables sensaciones de la semana y que me permiten seguir "intentando" educar a los peques. Es la sensación de volver al anterior centro y percibir el cariño que te demuestran tus alumnos. Solo puedo decir que el sentimiento que me produce es de una enorme ternura y de que las cosas se están haciendo bien.

Un abrazo a todos.